Este mes se cumplen dos años de la firma del pacto regional por la Cañada Real que pretende transformar su imagen y garantizar el acceso a la vivienda a los censados antes de 2011. Aunque las asociaciones de vecinos no están muy satisfechas con esta política de realojos.
Tienen un autobús que comunica la Cañada Real con Puerta de Arganda, un centro social que se está construyendo en el sector 5 y el inicio del abastecimiento legar y regular del agua, además de un festival de cine y del éxito de las carreras populares que se han organizado.
Transformación
Aún hay cosas por hacer, como el suministro eléctrico, pero tras dos años del pacto regional por la Cañada Real, se nota ya la transformación y el aumento de servicios, y también el asfaltado de varios tramos.
Ya ha comenzado el realojo de las 150 familias del sector 6 que va a quedar totalmente desmantelado y desaparecerá junto al sector 3.
Pero esta política de realojo no convence a los vecinos que no suscribieron el pacto y que han abandonado las distintas mesas de trabajo. Se trata de un pacto regional a largo plazo, a 10 o 15 años. En los 14 kilómetros de la Cañada, sólo en uno y medio se vende y se consume droga, aunque basta para manchar la imagen de todos los habitantes, según dicen los vecinos.
