La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, visitó este martes la central nuclear de Almaraz acompañada de la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola. Durante la visita, Ayuso alertó sobre el "daño irreversible" que supondría el cierre previsto de esta instalación para España, destacando que su clausura implicaría la pérdida del 15% de la energía eléctrica de Madrid.
El lunes, Ayuso y Guardiola firmaron en Mérida una declaración institucional para exigir la prolongación de la vida útil de la central nuclear de Almaraz, ante la decisión del Gobierno central de apagarla en 2027. Según Ayuso, el cese de operaciones generará un impacto negativo significativo, ya que España "no cuenta con la infraestructura tecnológica necesaria ni está preparada para sustituir la energía nuclear".
El cierre de Almaraz pone en riesgo el suministro eléctrico
A este respecto, incidió en que la suspensión de actividad en Almaraz "pone en riesgo el suministro en zonas de alta demanda, como la Comunidad de Madrid", teniendo en cuenta que genera el 15% de la energía en la región, con una necesidad cada vez mayor por la creciente apertura de centros de datos.
Recientes estudios constatan que el fin de estas centrales "provocaría un aumento del 23% de la factura de la luz" para hogares y pequeñas y medianas empresas, con un coste de 22.500 millones de euros.
Además, supondrá una pérdida de alrededor de 30.000 puestos de trabajo, la mayor parte en municipios rurales en riesgo de despoblación, a los que se privaría del 70% de sus ingresos.
La energía nuclear representa el 21% de la generación eléctrica en España
La presidenta madrileña indicó que la energía nuclear, considerada en 2022 por la Unión Europea como energía verde, "es clave para España y representa el 21% de su generación eléctrica, evitando la emisión de alrededor de 30 millones de toneladas de CO2 al año y contribuyendo la reducción de los gases de efecto invernadero".
Ayuso denunció que en los últimos cinco años se ha incrementado en torno al 70% la carga fiscal a las empresas "para desincentivarlas y que no inviertan en energía nuclear", decisión que "va en contra de la industria, el empleo, las familias, la digitalización".
España será más dependiente de los combustibles fósiles
Por ello, la presidenta de la Comunidad de Madrid comentó que, en caso de cierre, "España sería más dependiente de los combustibles fósiles, sobre todo del gas proveniente de Rusia".
Ayuso señaló que es necesario emular la continuidad de dos nucleares en Bélgica, que cuentan ahora con el beneplácito de la comisaria europea Teresa Ribera y ayudas de 32.000 millones de euros para que sigan abiertas.
Por último, exigió al Gobierno central que aplique "una política exenta de ideología, con rigor científico y técnico" y que cuide del medio ambiente, la industria, el empleo y la autonomía energética de España.
Impacto de Almaraz en el empleo y producción energética
La central nuclear de Almaraz, ubicada en la localidad cacereña del mismo nombre, es un gigante que produce 2900 empleos (entre directos, indirectos e inducidos) y genera anualmente casi 17.000 gigavatios hora. Esto es el 7% de toda la demanda eléctrica de España en un año, lo que equivale al consumo de 4 millones de hogares.
Dicho de otro modo: sólo este coloso cubre las necesidades energéticas anuales de todos los hogares juntos de MAdrid, Extremadura, Castilla La Mancha y las provincias de Soria, Ávila y Segovia.
Manifiesto a favor de la energía nuclear
Cerca de una treintena de empresas multinacionales y organizaciones profesionales han firmado hoy un manifiesto en favor de la energía nuclear y abogan por que no se cierren las centrales. El cierre de las nucleares, aseguran, tendrá un alto coste ambiental y económico con pérdida de recursos tecnológicos y de capital humano, además de alejar inversiones estratégicas para España.