Madrid cuenta con cuatro centros residenciales públicos para atender a mujeres jóvenes víctimas de violencia tanto en el ámbito familiar como de pareja.
Están constituidos por recursos específicos, residenciales y no residenciales, y tienen como objeto ofrecer atención integral para mujeres, menores y personas dependientes que han sido víctimas de violencia. Los servicios principales que se prestan son alojamiento, manutención, atención psicosocial, orientación jurídica, orientación laboral y seguridad.
Son, en total, 52 plazas con atención individualizada dirigida a que estas mujeres logren autonomía. Por su seguridad, no se puede identificar ni su ubicación ni la identidad de las mujeres.
Las mujeres permanecen en el centro durante dos años. Los servicios principales que se prestan son alojamiento, manutención, atención psicosocial, orientación jurídica, orientación laboral y seguridad.
La red de Atención Integral para la Violencia de Género está integrada por los centros para víctimas de violencia de género y los 55 puntos municipales del Observatorio Regional de Violencia de Género. A través de ella se ofrecen distintos servicios de asesoramiento y atención a las víctimas y sus familiares.