La creciente demanda de vivienda en alquiler ha impulsado el mercado de los minipisos en nuestra comunidad. En Madrid, el 70 % de la población vive en menos de 70 m², y los micropisos —aquellos de menos de 30 m²— ya representan casi el 2 % de los anuncios. En "Mi cámara y yo" recorremos los pisos más pequeños de la ciudad, y les adelantamos que las historias que descubrirán les sorprenderán.
En la última década, el número de personas que viven en minipisos se ha triplicado. El perfil más común es el de personas que viven solas, seguido de parejas. Carmen, por ejemplo, lleva 30 años viviendo en una corrala centenaria de apenas 26 m². Nos abre las puertas de su hogar para mostrarnos cómo se organiza en un espacio tan reducido. En su edificio, en pleno centro de Madrid, viviendas de ese tamaño alcanzan los 220.000 euros.
Jonathan, por su parte, compra pisos pequeños, los reforma y los alquila. Para ganar amplitud, elimina paredes no estructurales y apuesta por soluciones de almacenamiento inteligente, como armarios empotrados o muebles multifuncionales. El resultado son minipisos de apenas 10 m² que llegan a alquilarse por 1.200 euros al mes. Sí, han leído bien: 10 m² por 1.200 euros... y, lo más curioso, es que están registrados como vivienda en el catastro.
La reducción de metros en las viviendas responde a varios factores, como la baja natalidad o el aumento de familias monoparentales. Por eso, los fabricantes de mobiliario han creado electrodomésticos compactos y muebles diseñados para aprovechar cada rincón, convirtiendo estos pequeños espacios en hogares funcionales y acogedores.
Al mismo tiempo, crece la tendencia de las casas prefabricadas, que ofrecen una alternativa más económica y flexible. Son viviendas de hasta 45 m² que pueden instalarse incluso en terrenos rústicos, con tiempos de construcción muy reducidos. En el programa, les mostramos las ventajas de este modelo habitacional y les acompañamos en el traslado de una de estas casas... con susto incluido.
