¿Quién iba a pensar que los simples restos de un avión abandonado se iban a convertir en toda una atracción turística?
Estamos en Solheimasandur que significa 'glaciar de la casa del sol', una ciudad al sur de Islandia y en cuya playa se encuentra un aeroplano que se accidentó en 1973.
Este avión era de las fuerzas aéreas norteamericanas y en uno de sus trayectos tuvo que realizar aquí un aterrizaje de emergencia por falta de combustible. No fue un gran acontecimiento y tampoco murió nadie.
Los restos de este avión se quedaron aquí pasando desapercibidos en esta gran playa negra hasta que un día una persona vino a visitarlo y se hizo una serie de fotografías que más tarde fueron virales.
Desde ese momento, este lugar se ha convertido en toda una atracción turísticas, hasta el punto de que, debido a que solo se puede acceder a la aeronave a pie desde una carretera cercana que está situada a unos tres kilómetros, ya hay autobuses hacen esta ruta por 3.200 coronas el viaje, unos 20 euros.
Y para conocer mejor el entorno, volamos el dron desde el que se aprecia este mágico entorno con los glaciares al fondo y el mar bañando la arena negra.