El soterramiento de la A-5 en Madrid: expectativas y realidades tras un mes de obras
- Mucha expectación a los cambios para adaptarse
El pasado mes de enero, Madrid dio inicio a una de las obras más esperadas: el soterramiento de la A-5. Con más de un mes de trabajos en curso, los comerciantes y residentes de la zona comienzan a evaluar cómo estas obras están impactando en su día a día.
"Lo que tendrían que poner es una pasarela. Aquí hay un colegio, y todos los niños que vienen de ahí, toda la clientela que tengo en ese lado se me ha fastidiado", expresa Manolo, propietario de un bar ubicado justo enfrente de la A-5. La interrupción del acceso a su establecimiento debido a los cortes en los pasadizos ha afectado su negocio, generando incertidumbre sobre el futuro.
En contraste, José Luis, dueño de una farmacia cercana, asegura que las obras no han tenido un impacto negativo en su clientela. "De momento, nosotros en ese sentido del comercio tenemos los mismos clientes porque es un barrio como un pueblo", afirma.
Sin embargo, reconoce que el ruido generado por las obras puede ser un inconveniente. Asimismo, declara que, aunque algunos pasos inferiores estaban frecuentemente utilizados, también habían sido escenarios de atracos. "Creo que va a mejorar la zona con el soterramiento", añade optimista sobre el futuro del barrio.
Aumentan un 21% los viajeros de la C-5 de Cercanías Madrid, en el primer mes de obras de la A-5
Marcos, quien regenta una tienda de alimentación, comparte una perspectiva similar. "No noto mucha diferencia. Lo que sí noto son más vehículos cruzando la calle porque cuando se atasca pasan por aquí. Por lo demás, todo igual", explica sin quejarse demasiado sobre las obras.
Los vecinos también han manifestado sus opiniones sobre el proceso. "Esto siempre ha sido complicado. Ahora más difícil todavía, pero de momento lo podemos soportar", declaran una pareja de la zona. Su actitud refleja una adaptación a los cambios y una vigilancia constante sobre cómo evolucionan las obras.
Sin embargo, no todos comparten el mismo optimismo. Otros residentes mencionan que, aunque están tranquilos, hay un notable aumento del ruido y la incomodidad en sus rutinas diarias.
Alcorcón admite que el carril bus de la A-5 es ya innecesario
En resumen, mientras algunos comerciantes ven con preocupación cómo las obras afectan su actividad diaria, otros se muestran esperanzados ante la posibilidad de revitalizar el barrio con una mejor conexión y un tráfico menos denso. Los vecinos de la zona se encuentran en un estado de expectativa y adaptación ante los cambios que están por venir con el soterramiento de la A-5.
