Una pareja de cigüeñas ha sido desalojada de su hogar en la chimenea de una casa cerrada en Fuente el Saz de Jarama, donde vivió durante más de 20 años, criando a sus polluelos y construyendo un nido que pesaba casi 800 kilos.
Este inusual desalojo ocurrió el pasado fin de semana, cuando bomberos y agentes forestales intervinieron para retirar el nido debido a un riesgo estructural que afectaba a la vivienda unifamiliar recientemente adquirida por un nuevo propietario.
Los vecinos de la zona han expresado su descontento con la rapidez del desalojo. "Vienen y van, pero ya no se van a quedar. Yo llevo diez años por aquí y las estaba viendo todos los días", comenta una vecina, quien ha observado la vida cotidiana de estas aves durante años.
Las cigüeñas, queridas por absolutamente todo el vecindario, se han visto obligadas a abandonar su nido sin tiempo suficiente para encontrar un nuevo hogar.
"Lo que no entiendo es que haya tanta rapidez en echar a unas pobres cigüeñas que, al fin y al cabo, están ahí y tarden tantísimo en desokupar pisos que están okupados por señores que encima los propietarios tienen que pagar la luz, el agua, comunidad", añade otra vecina, visiblemente preocupada por el destino de las aves.
A pesar del desalojo, las cigüeñas han regresado al lugar en varias ocasiones. "Normalmente es una pareja que tiene sus cigoñinos, sus pollitos. Desde que les han quitado el nido, van y vienen. Las veo todas las mañanas cuando salgo con el perro intentando reconstruir su nido. Al fin y al cabo, son como unas vecinas más", afirma otra residente del barrio.
Los vecinos piden que se estudie la posibilidad de reubicarlas en algún otro punto. "Estamos pensando por qué no les pusieron un método disuasorio para que no pudieran volver a anidar porque al final para esta familia, que tienen todos sus permisos y derecho a quitarlo de ahí por peligros, que vuelvan a dejarles que lo hagan y otra vez tenerlo que tirar. Y entendemos que las aves dirán, oye, qué pasa", destaca un vecino.
Esta situación ha generado un gran revuelo entre los residentes de Fuente el Saz de Jarama, quienes aseguran conocer todo sobre las cigüeñas y su historia. Ahora, esperan que se estudie la posibilidad de reubicarlas en algún otro punto seguro donde puedan continuar su vida sin causar problemas estructurales.
El amor por estas aves ha unido a los vecinos en una causa común: proteger su hogar y asegurar un futuro mejor para esta entrañable pareja de cigüeñas. La historia continúa desarrollándose mientras los residentes buscan respuestas y soluciones adecuadas para sus queridas vecinas aladas.