Diana de Gales nos dejaba el 31 de agosto de 1997 en un trágico accidente en Paris. Una noticia que conmociona al mundo entero y que rompe por completo a su familia, en especial a sus hijos.
La princesa de Gales fue enterrada en Althorp. En esta finca fue donde Lady Di creció junto a sus hermanos hasta su matrimonio con Carlos de Inglaterra y que actualmente pertenece a uno de ellos, al conde Charles Spencer.
27 años después de la muerte de la princesa de Gales, su hermano Charles Spencer ha soltado una noticia impactante: Los hijos de la Diana de Gales no van a visitan la tumba de su madre. De hecho, según el hermano de Diana, la última vez que el heredero al trono visitó a su madre habría sido en 2011, justo antes de su boda con Kate Middleton.
El conde Spencer sabría de estas ausencias porque visita cada día la tumba de su hermana. Una que se encuentra en esta pequeña isla, un lugar actualmente prohibido al público dentro de esta finca familiar con más de un siglo.
Este enclave se encuentra a 122 km de Londres y sus dimensiones superan los 50 km cuadrados. Entre sus dominios se encuentran bosques, jardines de estilo Versalles, obras de arte y un patrimonio de valor incalculable que incluye un monumento en honor a Diana.