En la pescadería Alofer, fundada en 1936, los pescados vuelan por los aires
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Si mencionamos la calle de la Esgrima, cualquier vecino del barrio de Lavapiés sabrá a qué establecimiento nos dirigimos. Y es que nos disponemos a entrar en una de las pescaderías con más solera de Madrid, donde el pescado, literalmente, vuela.
La pescadería Alofer es una de las más antiguas de la capital. Fundada en 1936, se encuentra en la parte alta del popular barrio de Lavapiés.
“Esto lo fundó un hermano de mi abuela, luego vino mi padre, un hermano mío y, ahora, yo”, nos cuenta el pescadero Fernando Alonso.
Una peculiaridad de esta pescadería es que aquí… ¡Los pescados vuelan! Entre los distintos pescaderos se van pasando las piezas de pescado y las comandas lanzándolas por los aires. “Es más por comodidad, para no estar pasando de un lado a otro. Así vamos más rápido”, nos explican. Un espectáculo que le encanta a la clientela del lugar.
La diferencia entre el atún y el bonito es el punto de grasa: el bonito tiene menos grasa que el atún. “El bonito puedes hacerlo escabechado, con tomate, puedes preparar un marmitako”, nos cuenta Fernando.
Además, nos ha dado un consejo genial para distinguir entre pescados blancos y azules: “Hay que fijarse en la cola. Si la tiene en forma de V es pescado azul. La cola del pescado blanco tiene forma redondeada”.