En el céntrico barrio de Palacio, en Madrid, bastan 300 metros para descubrir la exclusividad y el lujo a través de tres joyas franciscanas: la Capilla del Cristo de los Dolores de la V.O.T. (Venerable Orden Tercera), declarada Monumento Nacional en 1969; la Real Basílica de San Francisco el Grande, destacada por tener la tercera cúpula circular más grande del mundo cristiano; y el Hospital de la V.O.T. de San Francisco de Asís, también declarado Bien de Interés Cultural, aunque probablemente sea el menos conocido de los tres edificios.
Este último es el hospital más antiguo en funcionamiento de Madrid con más de tres siglos desde su fundación. Creado por los seguidores de la “Regla” franciscana, en su origen fue una enfermería para cuidar a los hermanos pobres que formaban la fraternidad. Años después se inició la construcción del hospital, que fue inaugurado en 1697.
Francisco Javier Ferragut, Mayordomo de la Orden Tercera, explica que la atención sanitaria "siempre fue una una especial dedicación de la Orden" y que "en el siglo XVII se empieza a atender a los enfermos, a los hermanos enfermos se les atendía en casa. Llega un momento en que era tal el número de hermanos que necesitaban atención que pensaron que eso ya no lo podían hacer yendo a las casas y decidieron construir el hospital".
El rey Carlos II aprueba la iniciativa en 1673, favoreciendo la licencia de unas obras que comienzan el 2 de mayo de 1679. Reformado en 1865, a mediados de siglo XX y recientemente, el edificio también sufrió los rigores de la Guerra de la Independencia y de la Guerra Civil. A pesar de eso, se ha conservado la mayoría de los objetos artísticos y sagrados.