La Policía Nacional continúa investigando las causas del fallecimiento de una mujer de 45 años en un piso de la calle Princesa, en la "Plaza de los Cubos". La víctima era de origen boliviano, y ejercía la prostitución junto a otras mujeres en el piso en que ha sido hallada. Su cuerpo no presenta signos aparentes de violencia, aunque varios testigos afirman que su ex pareja había estado con ella horas antes. La mujer tenía dos hijas viviendo en su país.
Para ello, está revisando las cámaras de las inmediaciones del prostíbulo del centro de Madrid y continúa recopilando los testimonios de los testigos a fin de esclarecer las circunstancias de la muerte.
Las investigaciones, a cargo de la comisaría de distrito, avanzan a la espera de la autopsia del instituto anatómico forense que determinará la causa del fallecimiento.
En la habitación donde se encontró el cuerpo se han hallado sustancias estupefacientes, han informado a EFE fuentes de la investigación.
Sobre las 15:35 horas, el 112 recibió una llamada alertando del cuerpo sin vida de la mujer en una de las habitaciones del piso en el que se ejercía la prostitución, ubicado en el número 3 de la calle Princesa.A su llegada, los servicios sanitarios no pudieron hacer más que confirmar su muerte.
Aunque en un principio parecía tratarse de una muerte violenta, fuentes policiales precisaron que en el momento del hallazgo del cuerpo no se apreciaron signos de violencia.
Añadieron, además, que algunos testigos manifestaron que antes de encontrar el cadáver habían visto salir a un hombre, aunque la Policía no confirma por el momento si se está buscando alguien que pudiera estar relacionado con la muerte.
El pasadizo que une el portal del piso con la plaza de los Cubos, a escasos metros de la plaza de España, se convirtió este martes por la tarde en la zona de paso de decenas de unidades de distintos cuerpos de la Policía Nacional, entre ellos la policía científica, que realizó el primer examen de la escena del crimen.
Vecinos de la zona contaron a EFE que la fallecida se llamaba Ana, había llegado a España en 2005 y era madre de dos hijos que vivían en su país de origen.