La llegada del otoño viene siempre acompañada con la caída de las hojas de los árboles. Antes muchos de ellos, los de hoja caduca, pasan del verde al color rojo o amarillento. Un fenómeno que comienza con el fin del verano.
La razón la encontramos según ha explicado nuestro hombre del tiempo, Antonio López en 'Buenos Días, Madrid' de TeleMadrid, en que lo hacen "para prepararse para la parada vegetativa del invierno".
"Las copas de los árboles de hoja caduca pasan del verde intenso al ocre y amarillo, para tirar finalmente las hojas", recuerda Antonio.
La explicación radica en que "es una especie de sistema de autoprotección, al no poder realizar bien la fotosíntesis. Eliminan las hojas para ahorrar energía y así pueden rebrotar con fuerza en primavera".