García-Margallo: "Europa está fuera de juego en un mundo de grandes imperios"
- Citando el informe Draghi, lamentó que Europa siga anclada en industrias obsoletas y no haya creado ninguna megaempresa con una capitalización superior a 200.000 millones de dólares en los últimos 50 año
En una entrevista en Onda Madrid, José Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores de España entre 2011 y 2016, ha analizado la situación geopolítica global y el papel de Europa en un contexto marcado por el auge de grandes potencias como Estados Unidos, China y Rusia.
Margallo ha advertido que el orden internacional basado en normas, establecido tras la Segunda Guerra Mundial, está colapsando, dando paso a un nuevo paradigma donde imperan las esferas de influencia de estos "grandes imperios".
El exministro ha destacado que el conflicto en Ucrania, iniciado en 2014 con la anexión de Crimea por parte de Rusia, marcó un punto de inflexión. Según Margallo, la tibia respuesta occidental a aquella invasión permitió a Rusia reorientarse hacia China, rompiendo su histórico equilibrio entre Occidente y Oriente.
"Si el respeto a las fronteras deja de ser un principio aceptado, entramos en un mundo nuevo", afirmó, recordando el Memorándum de Budapest de 1996, en el que Rusia se comprometió a garantizar la integridad territorial de Ucrania a cambio de su desarme nuclear.
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Margallo también ha criticado la posición de Europa, que, en su opinión, "nos coge absolutamente fuera de juego". Señaló que el Viejo Continente representa solo el 4,5-5% de la población mundial y el 17% de la riqueza global, perdiendo protagonismo en la Cuarta Revolución Industrial frente a Estados Unidos y China, líderes en inteligencia artificial y robótica. Citando el informe Draghi, lamentó que Europa siga anclada en industrias obsoletas y no haya creado ninguna megaempresa con una capitalización superior a 200.000 millones de dólares en los últimos 50 años.
El exministro ha subrayado que Europa dependió durante décadas de tres premisas hoy desaparecidas: energía barata de Rusia, un mercado chino que absorbía sus productos y la seguridad delegada en Estados Unidos. Con la llegada de Donald Trump, esta relación transatlántica se tambalea.
"Trump nos ha dicho que solo intervendrán donde tengan intereses directos y que paguemos por el paraguas americano", explicó, refiriéndose a las demandas de aumentar el gasto en defensa al 3% del PIB en el marco de la OTAN.
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Tensiones con Marruecos
En el ámbito regional, Margallo alertó sobre las tensiones con Marruecos, que podría aprovechar su buena relación con la administración Trump para presionar a España y Europa en el Mediterráneo y el Sáhara Occidental. "Si hay un gobierno débil en España, no descarto un conflicto", afirmó, recordando episodios como la Marcha Verde de 1975.
Finalmente, abogó por una Europa más unida y federal, con una política exterior y de defensa propia, para no quedar relegada a un papel secundario entre las grandes potencias. Sin embargo, reconoció la dificultad de este proyecto ante el auge de fuerzas euroescépticas y populistas, especialmente entre los jóvenes, como se observa en países como Alemania y Francia.
"Sabemos lo que hay que hacer, pero no cómo conseguir que nos voten después", concluyó, parafraseando a Jean-Claude Juncker.
