La imprudencia llevada al límite: 200 coches y 600 personas participan en una carrera ilegal de coches en vía pública
- Derrapes sin control, llantas rozando el asfalto y chispas volando en una multitudinaria y peligrosa concentración ilegal de vehículos en La Rioja que investiga la Guardia Civil
Las imágenes hablan por sí solas: un cóctel de velocidad, imprudencia y desprecio por las normas que pudo acabar en tragedia. La Guardia Civil está investigando a cinco personas por su participación en una carrera ilegal de coches en un polígono industrial de Logroño donde se juntaron hasta 200 coches y 600 personas.
Ha sucedido hace unos días en el polígono industrial La Senda, en Alfaro (La Rioja), donde cientos de asistentes presenciaron actos de una temeridad escalofriante. Vídeos en redes sociales, detectados por el GIAT (Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico) de la Guardia Civil, muestran maniobras peligrosas como "drifting" y "donuts", realizadas a gran velocidad y a pocos centímetros de los peatones.
En las imágenes a las que ha tenido acceso la Guardia Civil se puede ver cómo un ocupante de un coche saca medio cuerpo por la ventana sin sujeción, arriesgándose a salir despedido.
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Derrapes sin control, llantas rozando el asfalto y chispas volando fueron los ingredientes de este evento clandestino que por desgracia cada vez está más extendido por nuestro país.
En otro momento del video incluso se ve a personas sujetando un coche para frenarlo mientras el conductor acelera a fondo, exponiendo a todos a un riesgo inminente de atropello o colisión.
Seis investigados
Tras analizar las grabaciones, la Guardia Civil ha identificado a cinco hombres, de entre 19 y 40 años, investigados por delitos contra la seguridad vial. Se les acusa de conducción temeraria "con manifiesto desprecio por la vida o la integridad física de las personas". Además, un sexto individuo ha sido denunciado por organizar este desmadre y causar desórdenes en la vía pública.
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Penas de hasta cinco años de prisión
Las consecuencias no son un juego. Los conductores investigados se enfrentan a penas de prisión de seis meses a cinco años, multas de seis a doce meses y la retirada del carnet de conducir por hasta diez años. Por su parte, el organizador podría pagar caro haber cortado y obstaculizado una vía pública, enfrentándose a una denuncia por infracción grave a la Ley de Seguridad Ciudadana.
