La Guardia Civil de la provincia de Badajoz ha incautado 100.000 pastillas de éxtasis y metanfetamina, con un peso conjunto de 40 kilos, que fueron remitidas desde Países Bajos ocultas en altavoces de música.
Los altavoces que escondían la droga fueron enviados a través de servicios de paquetería a una vivienda de Mérida, donde han sido detenidas dos personas.
Los detalles de esta operación, denominada 'Zanger', han sido dado a conocer este jueves en rueda de prensa por el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, el teniente coronel Manuel Delgado, y el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana.
Tras la localización e incautación de 24 kilos de droga en unos altavoces que tenían como destino el domicilio de Mérida, los agentes registraron esta vivienda, en la que se intervinieron otros ocho kilos y, con posterioridad, se interceptó otro envío, con similar modus operandi, también de ocho kilos.
Las dos personas detenidas, que eran quienes tenían la intención de recoger esos paquetes en la vivienda registrada, tienen antecedentes policiales, por lo que no descarta que investigaciones posteriores puedan determinar su presunta implicación en otros delitos.
Delgado ha explicado que en la primera incautación los paquetes fueron sometidos a pruebas específicas de radiografía mediante escáner, lo que permitió determinar que dentro de los altavoces había pastillas de éxtasis, hallazgo que "atestiguó un perro especializado, que marcó positivo en la presencia de drogas".
Cada uno de estos altavoces contenía un kilo de droga, aproximadamente.
La Guardia Civil llevó a cabo posteriormente un registro de la vivienda, ubicada en Mérida, a la que iban dirigidos estos paquetes, donde se hallaron otros ocho kilos de droga que los detenidos supuestamente habrían recibido en días anteriores.
Además se interceptaron en jornadas posteriores otros ocho kilos de droga que tenían como destino la misma vivienda.
La Guardia Civil investiga ahora el destino final que podrían tener estas pastillas, posiblemente en ubicaciones de dentro y fuera de Extremadura, a tenor, entre otros, de los antecedentes de los dos detenidos, de nacionalidad española.
Quintana ha destacado la “importancia” de esta operación y la “coordinación” existente entre las diferentes unidades policiales que han intervenido.