Felipe González: "El PSOE era un proyecto de país y ahora no lo es"
Defiende la voluntad de pactar, pero "una cosa es pactar la gobernabilidad y la otra es hacerlo de manera mercenaria solo para seguir en el poder"
Y advierte: ¿El votante del PSOE va a permanecer fiel a unas siglas, pase lo que pase con su comportamiento en políticas públicas? Yo no lo creo"
EFE
El expresidente del Gobierno Felipe González asegura en una entrevista que hoy publica el diario El Mundo que el PSOE era un proyecto de país y ahora no lo es.
"No tenemos un proyecto de país autónomo, con vocación mayoritaria y con autonomía estratégica. ¿Eso a qué nos lleva? Nos lleva a cambiar de posición cada día. Si se necesita un voto o siete o cinco", afirma.
González sostiene que el PSOE, después del Congreso de Suresnes, es el único partido que sobrevivió a los Pactos de la Moncloa y al pacto constitucional para poner en marcha una reconciliación "que permitió compartir una convivencia en libertad y en paz entre los españoles".
"Es el único partido que representaba -prosigue- lo que es un proyecto de país, aceptando la pluralidad y la diversidad, eso era el Partido Socialista. Digo era, porque ahora no lo es. Puede volver a serlo. Ahora no somos alternativa en la mayoría de los sitios donde, cuando perdíamos, la única alternativa posible era el Partido Socialista".
González defiende el derecho a cambiar de opinión y la voluntad de pactar, pero "una cosa es pactar la gobernabilidad y la otra es hacerlo de manera mercenaria solo para seguir en el poder".
El político socialista reflexiona que existen muchos partidos con siglas cargadas de historia que cuando fracasan desaparecen, como el Partido Socialista francés, que "se diluyó".
"No creo que ese sea el destino del PSOE, -opina- pero creo que existe ese riesgo más allá de la militancia, que por definición se va reduciendo en la sociedad que vivimos. ¿El votante del PSOE va a permanecer fiel a unas siglas, pase lo que pase con su comportamiento en políticas públicas? Yo no lo creo".
Felipe González dice que no teme que le echen del PSOE como a Nicolás Redondo, pero advierte: "quien me expulse del PSOE tendría que mostrar a la opinión pública que es más PSOE que yo". "Y no sería fácil, si analizamos un ciclo histórico como el que venimos analizando", concluye.