El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Cándido Conde-Pumpido, ha destacado el legado y compromiso social de Francisco Tomás y Valiente, magistrado y presidente emérito asesinado por ETA y ha subrayado que su recuerdo es "una reivindicación en favor de la democracia, los derechos fundamentales y la convivencia social y política".
El Tribunal Constitucional ha celebrado este viernes un acto en recuerdo del 29 aniversario del asesinato de Tomás y Valiente a manos de la banda terrorista ETA durante el que se han depositado 29 rosas en el monolito erigido en honor del que fuera presidente del TC, una por cada año de ausencia.
Conde-Pumpido ha destacado la trayectoria de Tomás y Valiente y ha afirmado que para cualquier demócrata, recordarlo, honrar su memoria y su obra "es una responsabilidad moral y una reivindicación en favor de la democracia, los derechos fundamentales y de la convivencia social y política".
Ha subrayado que fue "un gran jurista, un demócrata ejemplar, un verdadero hombre de Estado y una buena persona movido siempre por una intensa moral del trabajo, singularmente tolerante, humanista y polifacético y siempre guiado por unos ideales que siguen siendo los nuestros".
Tras recordar su labor como catedrático de Historia del Derecho y consejero electivo y luego permanente del Consejo de Estado, ha detallado que dedicó parte de su vida a "construir los cimientos del entonces incipiente Tribunal Constitucional".
"Sus reflexiones y su pensamiento son tan actuales como necesarias hoy en día", ha apuntado Conde-Pumpido, que ha recordado una de sus citas: "El Tribunal no debe obsesionarse nunca por el eco de sus resoluciones. Ni ha de buscar el aplauso ni ha de huir de la censura, porque en una sociedad democrática dotada de las libertades que el propio Tribunal ampara, siempre habrá, en cada caso, ante cada sentencia no rutinaria, aplausos y censuras...".
En este sentido, el presidente del TC ha destacado que los magistrados deben poder ejercer sus funciones de control de la constitucionalidad de las leyes y tutela de los derechos fundamentales atendiendo únicamente a la Constitución, "sin presiones directas ni indirectas de ningún grupo de poder, sea político, económico o mediático, esté en el gobierno o en la oposición y sea tanto público como privado".
Francisco Tomás y Valiente, que fue el segundo presidente en la historia del Constitucional, "abanderó la justicia y la convivencia pacífica, condenó firmemente el terrorismo y también se opuso a la guerra sucia del Estado", ha ensalzado Conde-Pumpido.
Ha recordado "el dolor que provocó su asesinato", al igual que el de las otras víctimas del terrorismo: "España se encontraba sumida en el miedo y el terror".
Pero ha destacado la respuesta "intachable" de la sociedad española y especialmente de los jóvenes, que convocaron actos masivos en repulsa del asesinato, como la protesta organizada en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma, donde fue asesinado, y donde miles de estudiantes plantaron cara a ETA con sus manos blancas y en silencio.
El homenaje, que se celebra tradicionalmente en el Tribunal Constitucional todos los 14 de febrero, ha contado con la presencia de la vicepresidenta Inmaculada Montalbán y los magistrados y magistradas de la institución.
También han asistido los presidentes eméritos María Emilia Casas, Pascual Sala y Juan José González Rivas, el vicepresidente emérito Luis López Guerra, magistrados eméritos, el secretario general, el secretario general adjunto así como numerosos trabajadores de la institución.
Asimismo, ha estado presente el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, Mario Hernández Ramos, quien ha recibido este año el Premio Francisco Tomás y Valiente 2024, concedido por el Tribunal Constitucional y el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC).