Un aeropuerto es un lugar de encuentro de personas, de idas y de llegadas... y de cientos de anécdotas, a veces divertidas y a veces no tanto.
Es sin duda, el caso del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. Si hace unos días contábamos la anécdota de una anciana que quedó olvidada en las pistas mientras el resto del pasaje enfilaba por la terminal, hoy conocemos cómo un joven que iba a buscar a su abuela al aeródromo ha terminado con su coche -involuntariamente- en una zona restringida de la Terminal 4.
Aena y la Guardia Civil han abierto una investigación después de que un vehículo particular haya accedido a un vial de servicio de la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas en la que no está permitido el acceso de coches privados.
El coche accedió pegado a otro vehículo que le precedía por una zona de acceso a vehículos de mantenimiento y fue detectado a los pocos minutos, dando aviso a Seguridad y Guardia Civil, han confirmado a Europa Press fuentes de Aena.
El turismo privado circuló por un vial de servicio, dentro de un túnel, "sin acceder en ningún momento al área de maniobra o movimiento de aeronaves", hasta que fue detectado a la salida de dicho túnel.
Aena ha abierto una investigación, conjuntamente con Guardia Civil, para determinar lo ocurrido, depurar responsabilidades y proponer acciones de mejora, han indicado fuentes del gestor aeroportuario.
Según ha adelantado 'El Mundo', el conductor del vehículo, un joven que había ido a recoger a su abuela al aeropuerto, ha contado que siguió las indicaciones del GPS