Una agrupación de municipios de la Sierra Oeste de Madrid ha puesto en marcha un proyecto para transformar el antiguo trazado del tren Madrid–Almorox en una Vía Verde que conecte varios pueblos a través de un itinerario natural, seguro y accesible.
La iniciativa busca poner en valor el patrimonio ferroviario en desuso y fomentar el turismo rural y sostenible.
La propuesta, que ya cuenta con un primer anteproyecto, plantea rehabilitar más de 80 kilómetros de la antigua línea ferroviaria, que dejó de estar operativa en los años sesenta.
Entre los tramos prioritarios se encuentran los comprendidos entre Villamanta y Casavieja, pasando por núcleos como Navas del Rey, Pelayos de la Presa, San Martín de Valdeiglesias, Rozas de Puerto Real o Aldea del Fresno.
La conversión del trazado permitiría no solo recuperar un patrimonio histórico, sino ofrecer una alternativa de ocio y movilidad activa, mediante una ruta diseñada para peatones y ciclistas.
El proyecto ya ha dado el primer paso después de que el Ayuntamiento de Villamanta haya firmado con Adif un contrato de arrendamiento simbólico de un tramo de unos 10 kilómetros, con un canon anual de apenas 2.000 euros por 20 años.
La actual Vía Verde del Guadarrama, en Móstoles, discurre sobre poco más de 4 kilómetros del antiguo trazado desde de la desaparecida estación madrileña de Goya (cerca de Madrid Río) hasta la localidad toledana de Almorox.