El Consorcio Regional de Transportes (CRTM) aumenta desde este viernes la flota de autobuses que conecta Morata de Tajuña con Madrid, con cinco nuevos vehículos que prestarán servicio en las líneas 337 y 336 para evitar los actuales problemas de aforo, que implican que en numerosas ocasiones los vecinos se queden sin poder subir.
Además, para favorecer que los vecinos del municipio tengan plazas, habrá momentos del día en que el servicio comience directamente en Morata de Tajuña, para que no se dé la circunstancia de que cuando llegan a este pueblo ya estén llenos.
En este sentido, el alcalde, Fernando Villalaín, ensalza en un comunicado que estos autobuses serán “totalmente exclusivos para los vecinos” de Morata, que hasta ahora “sufrían problemas” en las horas punta, “teniendo que quedarse en tierra porque los autobuses ya vienen completos”.
Además, consideran que esta medida era especialmente necesaria ante las obras de construcción del nuevo intercambiador de Conde de Casal, que ha provocado modificaciones en los horarios y algunos recorridos.
Los cinco nuevos autobuses son híbridos y tienen una longitud de 13 metros y permiten transportar hasta 57 pasajeros sentados y 18 de pie.