La Comunidad de Madrid contará, antes de que finalice 2025, con una Red de Diagnóstico por Imagen, una unidad centralizada de almacenamiento de pruebas radiológicas para todos los hospitales y centros de Atención Primaria públicos.
Con ello se garantizará un único repositorio para que los resultados puedan ser consultados por el especialista, desde cualquiera de esas infraestructuras del Servicio Madrileño de Salud. La medida permitirá agilizar los dictámenes, adelantar los tratamientos y mejorar la calidad del trabajo clínico.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha avanzado este jueves durante el Debate del Estado de la Región, este proyecto, que permitirá gestionar cualquier prueba por imagen sin importar en qué hospital o centro se haya realizado. Además, detallará el conjunto de otras iniciativas del ámbito de la Salud Digital en los que trabaja el Gobierno autonómico.
Así, se llevará a cabo, tras la prueba piloto, la implantación de una plataforma de gestión de pacientes con la que se potenciará la hospitalización domiciliaria a través del uso de dispositivos inteligentes de IOT (Internet de las Cosas) conectados en remoto con los centros médicos.
De esta forma, aquellas personas que por decisión facultativa puedan someterse a una recuperación y seguimiento desde sus hogares lo harán de manera cómoda y segura. Se utilizará siempre que el protocolo médico lo defina y el paciente quiera.
En materia de investigación, se aplicarán nuevos modelos de medicina predictiva mediante el empleo de alta tecnología, como la Inteligencia Artificial, para detectar comportamientos de riesgo poblacional y, a partir de ahí, alcanzar conclusiones con las que anticiparse, prevenir y tratar enfermedades. Con el impulso a esta disciplina se persigue también optimizar los recursos y mejorar la respuesta ante emergencias sanitarias.
Por otra parte, y en la misma línea de promocionar el estudio médico, el Gobierno regional ampliará la capacidad del Centro Madrileño de Análisis Genómico. Este recurso público se centra en lograr diagnósticos tempranos y en captar alteraciones genéticas para favorecer una actuación rápida en determinadas patologías, ya sea para frenar su desarrollo o para tener un dictamen certero.
Además, desde la Consejería de Digitalización se trabaja para que, al finalizar el próximo año, la Tarjeta Sanitaria Virtual (TSV) alcance los cinco millones de usuarios, llegando al 100% de la población.
Para ello, se incorporarán nuevas funcionalidades, como un asistente virtual, los resultados del cribado neonatal (prueba del talón) y de las alergias o los datos de seguimiento del embarazo.