El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha confirmado este viernes que el Ayuntamiento no ha tenido "otro remedio" que desahuciar, el próximo 18 de junio, a los cuatro residentes de los apartamentos para mayores San Francisco que siguen en el inmueble, imposibilitando que arranquen unas obras "necesarias" dado el mal estado del edificio.
"Creo, sinceramente lo digo, que estas cuatro personas que están ahí y aguantan ahí, a nosotros no nos han dejado otro remedio que ir al procedimiento de desahucio. No lo hemos querido", ha asegurado Almeida a preguntas de los periodistas tras un acto.
El alcalde ha insistido en que el Ayuntamiento "ha dado traslado de todo tipo de alternativas" y "soluciones" habitacionales para que estas personas tengan cobijo durante el transcurso de las obras, y ha lamentado que "no han querido aceptar absolutamente ninguna".
Y ha enfatizado que el Gobierno municipal tiene en este asunto una "doble responsabilidad": una para con el resto de residentes (57), que "sí han entendido" que el edificio tiene que estar libre de habitantes para que se realicen las obras y que, por tanto, se encuentran realojados en otros recursos desde octubre de 2024, y otra responsabilidad para con la "seguridad" e "integridad física" de todos los residentes de los apartamentos San Francisco.
Importantes deficiencias
El edificio, ubicado en la céntrica calle Jerte, presenta importantes deficiencias que deben ser subsanadas para garantizar la integridad física y el bienestar de los usuarios.
Por ello, el Ayuntamiento planificó una reforma integral dotada con 3,8 millones de euros que debería haber comenzado a finales de 2024 y que no ha podido ejecutarse ante la negativa de cuatro personas a abandonar el edificio.
Fuentes del área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad explican que el Consistorio hizo una "llamada a la responsabilidad" de estas personas y, al no ser atendida, adoptó las acciones legales correspondientes.
Así, el 29 de mayo se les notificó un plazo de cinco días hábiles para desalojar voluntariamente los apartamentos. Tras negarse a hacerlo, el 18 de junio se procederá a su lanzamiento en el marco del procedimiento administrativo.
"Si el resultado también fuera negativo, se iniciarán los trámites para solicitar ante el juez la autorización de entrada en domicilio", agregan desde el departamento dirigido por José Fernández.
También insisten las mismas fuentes en que los técnicos municipales han establecido que la rehabilitación del inmueble debe realizarse libre de ocupantes por la propia seguridad de los usuarios y dada la envergadura de los trabajos, por lo que la salida de estas cuatro personas es indispensable para poder iniciar la obra.
Además, reiteran que al término de la reforma todos los usuarios volverán al mismo apartamento en el que residían y con las mismas condiciones económica, y que las obras permitirán poner a disposición de los madrileños 7 plazas adicionales en apartamentos que, por sus deficiencias, no podían ser habitados ahora mismo.