Las obras de construcción de un itinerario peatonal de 1,7 kilómetros de longitud que unirá la plaza del Hidrógeno, en el distrito de Usera, con el parque de Madrid Río acabarán a finales de 2025, en torno a los meses de noviembre y diciembre, según ha señalado este lunes la delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero.
La actuación comenzó a ejecutarse en mayo de 2024, tiene un presupuesto de 8,7 millones de euros y cuenta con financiación de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Acompañada de la concejala de Usera, Sonia Cea, y de la concejala delegada de Turismo, Almudena Maíllo, García Romero ha recordado que el proyecto incluye la transformación de catorce calles del distrito y de cuatro plazas, lo que conlleva una “verdadera transformación”.
Las calles en las que se actuará son Nicolás Usera, Andrés Arteaga, Amparo Usera, Mercedes Manjón, Pablo Ortiz, José Bielsa, Isidra Jiménez, Jaspe, Isabelita Usera, Andrés Arteaga, Calesas, Mirasierra, Vallandes, Antonio López y avenida del Manzanares, y se hará lo propio en las plazas de José Luis Hoys, Julián Marías, Tizas e Hidrógeno.
“Vamos a cambiar el pavimento, el alumbrado público, el mobiliario… Va a ser una zona totalmente accesible y la sostenibilidad es primordial en toda la rehabilitación, puesto que se van a plantar más de 300 árboles y más de 11.000 plantas”, ha recalcado la edil del PP.
Y ha añadido que también habrá “guiños” a la “comunidad china”, “muy presente” en Usera, con detalles como un tobogán “con forma de dragón” en la plaza de las Tizas.
El nuevo itinerario que conectará la plaza del Hidrógeno con Madrid Río transformará integralmente una serie de espacios públicos del distrito para establecer un recorrido que conectará diversos equipamientos de proximidad y los principales espacios libres del barrio.
La remodelación supondrá la creación de espacios estanciales más habitables y seguros, poniendo la accesibilidad en el centro de la intervención, de manera que se garantizará la continuidad peatonal en los cruces en condiciones de comodidad y seguridad, a lo que se unirá la eliminación de barreras arquitectónicas.
Asimismo, se aumentarán las zonas permeables en los pavimentos para facilitar la infiltración de agua de lluvia en aquellas zonas donde sea posible, favoreciendo de esta manera la sostenibilidad del ciclo del agua.
Precisamente, el agua será el elemento que estructure y guíe todo el itinerario, ya que una línea de pavimento continuo azul indicará al peatón el recorrido de manera reconocible.