Comienza el juicio a una banda que captaba y obligaba a postituirse a mujeres nigerianas. La Fiscalía pide 186 años de prisión para los 9 acusados. Utilizaban el vudú para hacer obedecer a las víctimas, que consideran esta práctica algo más que un rito o brujería, para ellas supone el sometimiento total provocado por el miedo.