Estos son los puntos más afectados en Madrid por los conciertos y grandes eventos
- Denuncian una decena de localizaciones en los que el ruido, la suciedad y las dificultades para moverse van unidos a la celebración de grandes espectáculos
- Proponen limitar su duración hasta la medianoche y planificar mejor el desarrollo de estas actividades y sus despliegues
Turistificación, gentrización, cantonización y ahora también eventificación en algunos barrios de Madrid. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), ha analizado este último fenómeno y ha elaborado un documento en el que se recogen los principales puntos de impacto así como las medidas que podrían atenuarlo.
Conocidas son las protestas vecinales en torno al Bernabéu, el MadCool y los actos programados en el Metropolitano o el Parque Tierno Galván. A ello se suman los relacionados con el Espacio Delicias, el WiZink, la Caja Mágica, Vista Alegre, Casa de Campo, el Parque del Oeste o la Plaza de España.
El Grupo de Grandes Eventos de la FRAVM recoge las reclamaciones vecinales, analiza los efectos y propone medidas correctoras ante lo que consideran una respuesta "demasiado tibia" de la administración para conciliar actividad y descanso.
La FRAVM ha elaborado un mapa con los puntos críticos ante el aumento de eventos en la ciudad que provocan, afirman, "un deterioro de la existencia y la vida de la vecindad en sus barrios". Exceso de ruido, suciedad, ocupación constante del espacio público, más de siete horas seguidas de conciertos, colapso del entorno, falta de movilidad y problemas de aparcamiento para residentes son algunos de los problemas que apunta el informe de la FRAVM.
A este mapa se añade la próxima celebración del campeonato de Fórmula 1 en Ifema. El Parque Juan Carlos I tampoco escapa. A principios de octubre se desarrollará allí el MadBlue Festival 2024. Y desde noviembre hasta febrero de 2025 ya hay programados 8 conciertos en Las Ventas.
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La FRAVM ha propuesto a las administraciones un decálogo para atenuar el efectos de los grandes eventos que pasa por planificar mejor teniendo en cuenta a los propios afectados, los vecinos. Con una limitación horaria para los espectáculos (medianoche) que permita el descanso y una mejor medición del impacto sonoro.
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También se plantea, entre otras cosas, la necesidad de saber previamente cómo van a afectar a los entornos naturales que se suelen usar como escenario, las limitaciones de movilidad para los residentes o el refuerzo de seguridad y limpieza necesarios en cada ocasión.
