Un operativo rutinario de la Policía Municipal de Madrid destapó un inesperado alijo. Más de 37 kilos de presunto hachís escondidos ingeniosamente en un carrito de la compra. Los responsables, un hombre y una mujer, hermanos de 24 y 33 años, fueron detenidos en el distrito de Villaverde por un delito contra la salud pública.
Un control que lo cambió todo
Todo comenzó a las 20:30 del lunes, cuando una patrulla detuvo a un conductor por saltarse un ceda el paso. Su nerviosismo y contradicciones levantaron sospechas. Al mostrar solo una foto de su DNI en el móvil, los agentes decidieron inspeccionar su vehículo. Bajo el asiento, hallaron una caja de zapatos con un kilo de hachís envuelto en plástico marrón verdoso.
Del coche al carrito: el escondite perfecto
La investigación llevó a los policías al domicilio indicado por el conductor. Allí, encontraron a su hermana saliendo con dos carritos: uno con un bebé y otro de la compra. Un fuerte olor delató el contenido del segundo carrito: casi 36 kilos de hachís distribuidos en varios paquetes.
Detenciones y custodia del menor
Ambos hermanos fueron arrestados de inmediato. El niño que acompañaba a la mujer quedó bajo el cuidado de sus abuelos maternos, mientras las autoridades continúan investigando este sorprendente caso de tráfico de drogas en pleno corazón de Villaverde.