La tasa de inflación armonizada en España se redujo en marzo siete décimas, pasando del 2,9% al 2,2%, lo que le permitió colocarse justo en la media de los países de la zona euro, que marcaron un promedio también del 2,2%. De este modo, tras varios meses con subidas de precios superiores a los Estados de la 'moneda única', España logra cerrar esa brecha negativa.
Así se desprende de los datos de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, que refleja que la zona euro registró en marzo una mejora de una décima, pasando del 2,3% de febrero al mencionado 2,2%, colocándose en su mejor registro en cinco meses. Mayor es todavía la mejora si se realiza una comparativa interanual, en tanto que en marzo de 2024 la subida de precios se situó en el 2,4%.
En el conjunto de la Unión Europea, la inflación de marzo fue del 2,5%, dos décimas menos que en febrero (2,7%) y una décima menos que en el mismo mes del pasado ejercicio (2,6%).
Entre los 'veintisiete', las tasas anuales más bajas se registraron en Francia (0,9%), Dinamarca (1,4%) y Luxemburgo (1,5%).
Por el contrario, las subidas de precios más pronunciadas se dieron en Rumanía (5,1%), Hungría (4,8%) y Polonia (4,4%).
Por componentes, la mayor contribución a la tasa de inflación anual de la zona euro provino de los servicios (+1,56 puntos porcentuales), seguidos de la alimentación, el alcohol y el tabaco (+0,57), los bienes industriales no energéticos (+0,16) y la energía (-0,10 puntos negativos).