El CD Leganés vivió este domingo una noche para el olvido. La expedición pepinera viajaba a Sevilla con la ilusión de vencer a un conjunto hispalense en horas bajas.
Los de Borja Jiménez tenían ante sí una oportunidad inmejorable para seguir soñando con la salvación y meter en problemas a los muchachos de Joaquín Caparrós.
Sin embargo, tras un duelo tremendamente igualado, andaluces y madrileños firmaron tablas y se repartieron los puntos.
Un empate que, sin duda, sabe a poco para ambos. El Leganés, consciente de que se le acaban las opciones para aferrarse a la Primera División y el abismo de Segunda cada vez parece más cerca. Por su parte, el Sevilla tampoco termina de alejarse de los puestos de descenso y el hartazgo en su afición aumenta por momentos.
El Leganés llegó a las 06.30 horas a Madrid
Habiendo concluido el choque, con la última acción de Diomande en la mente de todo el Leganés, la expedición pepinera se dirigió a la estación de Santa Justa de Sevilla para regresar a la capital española.
Sin embargo, los futbolistas, cuerpo técnico y staff del conjunto madrileño se vieron afectados por el robo de cable en la línea de alta velocidad Madrid - Andalucía. Hasta tal punto fue así, que su viaje de vuelta a casa desde la capital hispalense se retrasó más de dos horas.
El club ha informado a través de sus redes sociales, de su llegada a Madrid: "Nuestra expedición ha llegado a Madrid a las 6.30 horas tras sufrir las incidencias producidas en la línea de AVE desde Sevilla".
Tras lo sucedido, los jugadores descansarán y volverán a los entrenamientos el martes para comenzar a preparar su duelo crucial ante el RCD Espanyol.