El atleta madrileño Álvaro del Amo sumó una nueva medalla para la delegación nacional presente en los Juegos Paralímpicos de París al conseguir el bronce en el lanzamiento de peso de la clase F11 para deportistas con discapacidad visual, que supuso la séptima del día y la número 22 en total.
El deportista de Majadahonda de 34 años, volvió a tener éxito en la capital francesa, donde en los Mundiales de 2023 logró dos bronces, en peso y disco, y volvió a mostrar la fuerza en los concursos del atletismo español, que con esta ya lleva cuatro metales, tres de ellos en longitud, y todos de deportistas con discapacidad visual.
En esta ocasión, Del Amo se llevó otro premio gracias a un lanzamiento de 13,38 metros, su mejor marca personal. Antes, en su cuarto intento, había hecho 13,30 para colocarse en la tercera plaza que ya no soltó, aunque no pudo inquietar a los iraníes Amirhossein Alipour Darbeid, actual campeón del mundo y oro con 14,78 metros, y Mahdi Olad, plata, campeón en Tokyo 2020.
"Siento muchas cosas. Ahora mismo no sabría decir, ahora mismo tengo mucha felicidad, muchas ganas de salir de aquí, de ver a la familia, a los amigos que también han venido, de estar con los míos. Ahora mismo me siento en una nube", comentó Del Amo tras un concurso, en el que empezó "'flojito'".
Pero luego en el cuarto lanzamiento, fue "capaz de aguantar un 'poquito' atrás, de meterle un buen golpe a la bola y marca personal en el cuarto lanzamiento". "Y de ahí para arriba y en el último cuando ya me han dicho que era tercero, no pidas más porque ya lo he conseguido", advirtió.
"Impresiona mucho el estadio. Cuando entras, yo por lo menos sí que he ido un poco apretado porque nunca he competido con tanta, tanta, tanta gente, pero una vez ya estás ahí abajo, pasados diez minutos, no es que no lo percibas, sino como que ya estás a otra cosa", añadió.
Del Amo no sabía que David Casinos había estado viendo su final. "Si le veo le daré las gracias por venir a verme", remarcó el madrileño que se ha acordado de todo lo que ha "sufrido a lo largo del año" y de "las personas que están en el día a día" con él y que ahora irá "a competir como un diablo y a pasarlo bien sobre todo" en el disco.
"Cuando vuelva a trabajar, sí, claro, para enseñársela a muchos clientes que me han estado preguntando. Bueno, a mí no, a la compañera que ahora está de sustitución, por la excedencia, así que sí, la tendré que llevar y hay que lucirla por el barrio", sentenció el atleta, vendedor del cupón de la ONCE.